Primera lectura (II): Sol de Medianoche

Sol de Medianoche.

Datos generales.

• Nombre original: Midnight Sun.
• Saga: Crepúsculo, libro 1 (desde el punto de vista de Edward).
• Autora: Stephenie Meyer.
• Editorial: -
• País: EEUU.
• Año: 2008- (sin publicar).
• Nº de páginas: -
• Tema: Romance, Fantasía urbana oscura.
• Edad recomendada: 15 – 20.
• Nota personal: 8,5 / 10.

Opinión personal (puede contener spoilers en algunas partes).

Esta es la famosa novela no acabada de Stephenie Meyer y que no llegará a ver la luz porque la colgó en internet una amiga suya. Hoy en día circula por la red, dado que la propia autora, despachada, la hizo pública en su página web. Yo conseguí una traducción bastante dudosa, pero medianamente comprensible. Creo que ya había terminado de leerme la saga completa cuando descubrí su existencia. Ávida por conocer mejor a Edward, hasta entonces amor platónico, leí los 12 capítulos en una noche. Me dio mucha pena no tener uno o dos capítulos más para poder entender el cambio que se produce en Edward en mi escena favorita -y seguro que la de otras muchas también-, la del prado.

En un principio, al leer el primer capítulo -que encontré antes que lo demás- me di cuenta de que nuestro vampiro tenía una manera muy peculiar de ver el mundo: en parte por su capacidad mental y por su longevidad. Me fascinaron aún más que con Bella los procesos mentales descritos. Así que me volví loca para encontrar la traducción. Una vez conseguida no me decepcionó y me enganché. Me parece mucho más interesante que Bella, quien a pesar de sus manías sigue siendo una adolescente medianamente corriente.

Más tarde, en una segunda lectura, me di cuenta de -y pido por favor que no me juzguéis por lo que voy a decir- me había tropezado con la mente de un psicópata -a parte de masoquista, aunque ya lo decía él: “Qué león más morboso y masoquista”-. Entonces me cuadraron muchas cosas que contaban en los otros libros de la saga. Muchos recuerdos de la historia ocuparon un lugar inesperado cuando caí en la cuenta y entonces tuvo sentido una crítica -evidentemente realizada por un adulto- de que este tipo de amor no debería estar en las estanterías de nuestras jóvenes. Edward, adorado por tantas chicas, era un acosador que perseguía al objeto de su obsesión. Además, como se mencionan en los libros, hubo una época en que padeció lo que yo llamo “complejo Kira” -los lectores del manga Death Note me entenderán, pero para los demás aclararé que es un asesino de asesinos-. En fin, un psicópata en toda regla.

Sin embargo, sigo prefiriendo por su particularidad el punto de vista de Edward que el de Bella. Mientras lees Sol de Medianoche puedes llegar a intuir lo que ocurre con ella -a pesar de que Edward no lo haga- pero no ocurre lo mismo al revés. Otra ventaja que conlleva es que ves lo que piensan otros personajes además del protagonista. Así que si hubiese tenido la oportunidad de elegir, seguramente hubiese comprado la saga de Edward.

Esta vez decidí leerme los dos a la vez y comprobé que se iban tapando las lagunas que quedaban en el libro contrario. Fue una pena no tener más que el inicio porque a partir de dónde lo deja la autora es cuando más dudas dejan los cambios de humor de Edward -debido a su rápida manera de pensar- y los misterios que surgen como la combinación genética que tiene Bella para que los vampiros no puedan penetrar en su mente -porque la parte de Charlie sí lo explica, pero como a Renée no la conoce hasta al final de Crepúsculo...-.

Para terminar, me gustaría pedir a quien quiera que me lea que me deje en un comentario la dirección de alguna página donde propongan teorías para resolver los misterios que quedan en esta saga, en especial el de Renée.

Muchas gracias por leerme y, por favor, dejadme comentarios sobre cuál libro o saga queréis que comente después. Miraré a ver si es uno de los de la lista.

P.D.: En realidad las novelas me las terminé hace una semana y pico, pero hasta hoy no he podido colgarlo. La falta de tiempo es lo que tiene. Ahora mismo ando por la mitad de Luna Nueva, así que paciencia.

P.D.-2: Espero que con mi comentario no haya ofendido a nadie. Al fin y al cabo soy libre de decir lo que pienso y creo que no he sido grosera en ningún momento.