sábado, 29 de diciembre de 2012

Saga Crepúsculo (IV): Amanecer

Hola ^^. Por fin llegamos a la conclusión de la saga, aunque viendo que le ha salido rentable quién sabe si la autora se atreverá a añadir alguna novela más. Por lo menos conmigo que no cuente. Siento mucho haber tardado tanto, pero me ha costado sentarme a escribir la opinión.

Amanecer.

Datos generales.
  • Nombre original: Breaking Dawn.
  • Saga: Crepúsculo, libro 4.
  • Autora: Stephenie Meyer.
  • Editorial: Alfaguara.
  • País: EEUU.
  • Año: 2008.
  • Nº de páginas: 826.
  • Tema: Romance, Fantasía urbana oscura.
  • Edad recomendada (editorial): a partir de 14 años.
  • Edad recomendada: 16 – 20 años.
  • Nota personal: 8,5 / 10.
Sinopsis.
  • Alfaguara:
    «“No tengas miedo”, le susurré. “Somos como una sola persona”. De pronto me abrumó la realidad de mis palabras. Ese momento era tan perfecto, tan auténtico. No dejaba lugar a dudas. Me rodeó con los brazos, me estrechó contra él y hasta la última de mis terminaciones nerviosas cobró vida propia. “Para siempre”, concluyó.»

Opinión personal (puede contener spoilers en algunas partes).

Esta novela es bastante diferente a las demás en cuanto a la estructura. Se divide en tres partes. La primera y la última son contadas por Bella y la segunda pertenece a Jacob. Me imagino que el embarazo con la acostumbrada protagonista hubiese quedado muy soso, dado que no se enteraba de la mitad en ese estado casi catatónico que se encontraba. Con el lobo por lo menos tienes acceso a todos los chanchullos de la manada y los peligros que se les podría venir encima. Sin embargo, no me termina de convencer. ¿La razón? Puede ser simplemente que el Jacob de las novelas no es uno de mis personajes favoritos. A parte de que estás acostumbrada ya a Bella, que es más analítica y femenina -evidentemente-, y te encuentras de pronto con un Jake de pensamientos ácidos y lleno de resentimiento. Es una etapa de la lectura muy extraña.
Por lo demás, como sabe casi todo el mundo, se produce un gran cambio en este libro y de ahí el título. Dejamos atrás a la Bella mortal y a mitad de la novela se convierte en una neófita bastante peculiar. Tiene un increíble autocontrol que se achaca tanto a un poder propio como a una adecuada preparación. Lo que está claro es que hay una ruptura con lo anterior. Abandonamos a la Bella vulnerable dando paso a una joven vampira que empieza a redescubrir el mundo. Cuando acabé esta novela tenía la misma sensación que te deja el primer libro de una saga y considero que se debe a eso.
Amanecer comienza con un mundo de color de rosa: boda, luna de miel en una isla paradisíaca..., que se ve truncado por un pequeño imprevisto. Pero, ¿quién iba a imaginar que un vampiro tuviese espermatozoides vivitos y coleando? ¿No decían que supuestamente lo único que segregaban era ponzoña? Eso sí, entonces, como viene siendo habitual, te das cuenta de hasta qué punto llega el amor enfermizo de Bella, que en seguida se enamora de su bebé a pesar de que éste podría causarle la muerte durante el embarazo. Jacob se siente hastiado, pero se ve cada vez más incapaz de abandonar a su amiga conforme avanza su estado. Edward y él se quedan impotentes viendo cómo el amor de su existencia se va deteriorando cada día más. El marido de Bella se queda desquiciado hasta tal punto que te preguntas por su cordura. Al final todo resulta bien -excepto para Bella que quería un niño- y ambas sobreviven de milagro. Y vuelta al mundo de color de rosa: familia perfecta, casa preciosa, segunda luna de miel, neófita que no causa asesinatos... Esta vez el gran pero viene dado por Renesmee, y no lo digo porque sus padres se enfaden con Jacob que se ha imprimado de ella, sino porque crece demasiado deprisa. Luego encima se enteran de su existencia los famosos Vulturis por casualidad, como siempre en esta saga, y deciden declararle la guerra al clan de los Cullen, a los que tienen un poco de ojeriza por la cantidad de buenos vampiros que lo forman -si es que son unos envidiosos-. ¿Qué hacen nuestros vampiros cuando se enteran? Empezar a reunir gente. Queda curioso por lo menos el hecho de que existan vampiros en cualquier punto del planeta, aunque resulta ridículo pensar que algunos se encuentran en los países más soleados y calurosos. Los hay para todos los gustos y te los presentan a todos en un capítulo -menos mal que el libro viene con lista de personajes-. Y, ¿qué ocurre después de tanto reunir gente y entrenar para la batalla? Nada. La poca acción existente en el gran momento es una pequeña lucha mental entre Bella y los “gemelos brujos” Jane y Alec. Todo se desarrolla de manera más o menos pacífica y fluye hasta una vuelta al mundo de color de rosa.
Así pues, esta novela se caracteriza por momento de alegría y de oscuridad causados como siempre por el azar. Nunca parece haber tranquilidad para la joven Bella debido a su mala suerte y a las decisiones que toma adaptándose a eso. Al menos su futuro parece un poco más prometedor con ese “fueron felices y comieron perdices”.

Así que este es el final de esta saga. Quizás haga balance de todo, está por ver, pero seguramente me repita un poco. 

Os invito a que me dejéis vuestros comentarios justo debajo. También podéis encontrarme por Twitter como @YumeYoru.

Nos vemos en la próxima entrada.

P.D.: Como diría una amiga mía: “si no lo dices revientas”. ¿Habéis visto la película de Amanecer 2? ¿Cuántos más os habéis dado cuenta de que hay un error básico? Antes de continuar leyendo, aviso de un SPOILER muy gordo. Bueno, pues el error para lo que no lo sepáis es que Alice no puede ver ni a Renesmee ni a los lobos. ¿Cómo han escrito entonces ese final? ¡No tiene sentido! Normal que me tragase toda esa monstruosidad de escena.

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